Querido Blog: Después de un año vuelvo a escribirte...

Pasó un año en el que cada día recordé lo importante que es en la vida; la fe, la esperanza y el amor.

Hoy sentí ganas de darte una explicación del por qué de mi ausencia. En este año no me olvidé de vos ni de ustedes mis lectores, solo estuve con mi cabeza y corazón en otra parte. 

Pasó un año en el que recordé lo importante que es para mí escribirte, lo mucho que me ayuda y la sensación de libertad que me da hacerlo (y que, de hecho, estoy teniendo en este preciso instante) sentada delante de la compu con el mate, tecleando solo lo que tengo ganas. 

De pronto pasan cosas que hacen cambiar el rumbo de tu vida. El hombre propone y Dios dispone. Será frase echa pero es así... eso me pasó. Dios dispuso que deje transitoriamente mi vida en Japón, mis viajes por Asia y sobre todo a mi amor y compañero de vida, para estar al lado de mi mamá. 

Un año en el que pasó de todo; hubo tristezas pero también hubo alegrías y creo que en estos momentos es cuando uno se acerca mas a Dios y aprende a valorar la vida. Creo que hay que ver el lado positivo de las cosas y buscar el lado bueno hasta en lo malo. Y si algo aprendí en este año es que los días buenos te dan felicidad, los malos experiencia, los intentos te mantienen fuerte, las pruebas te mantienen humana, las caídas te hacen humilde pero solo Dios te mantiene de pie. 

Hoy, después de un largo año puedo sentarme a escribir y dar gracias a Dios por toda su fuerza, esperanza, fe y sobre todo su amor, porque hoy me motiva a volver a escribir.

Pensé mucho como sería mi vuelta. Si sería directamente con un post de viajes, con fotos, con alguna frase... Hasta que decidí como hacerlo. Simplemente entrando en mi blog y plasmando lo que siento. 

Eso es todo querido blog, me despido por hoy. Tengo mucho que contarte pero no me salen las palabras. Tengo emociones muy mezcladas, así que espero poder ponerlas en orden durante estos días. 


Feliz Año Nuevo!